-
Tetas y más tetas.
Una canción y un concurso musical han hecho que todo el mundo hable de tetas. Puede que no todo el mundo, pero sí mucha gente, a tenor de lo que me muestran las redes sociales cada vez que accedo a ellas.
Hay opiniones para todos los gustos. A un lado los que defienden que se utilice como símbolo una teta gigante en medio de un escenario, a otro los que creen que eso es una vergüenza, en un tercero los que hablan de cosificación, y en un cuarto quienes no saben qué opinan pero opinan algo.
-
La muñeca y el balón. Los juguetes no tienen género.
Las navidades han llegado a su fin. Ya está, se han terminado los polvorones, los turrones y los villancicos. Como colofón final han dejado a su paso restos de papel de envolver y de cajas de cartón. Muñecas, balones, carritos de la compra, herramientas, legos, tractores, cocinitas y equipos de construcción han sido entregados con sigilo por Sus Majestades mientras los niños dormían el pasado día 6 de enero.
Según el pequeño en el que estéis pensando mientras leéis esto sea un niño o una niña, lo más probable es que os identifiquéis más con un grupo de regalos que con otro. Los Reyes Magos llevan dejando regalos a los niños y niñas muchos años, pero parece que les está costando entender algunas cosas básicas relativas a la infancia y la educación infantil.
-
Porque eres una mujer.
El próximo 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer y, desde hace unos días, los mensajes feministas se suceden en redes y demás medios de comunicación. Y aquí esto yo, que siempre he pensado de mí misma que soy feminista pero que me he mantenido en un discreto lugar al respecto durante gran parte de mi vida. No fue hasta hace unos años que empecé a manifestar mis opiniones al respecto de forma clara y sin miedo.
-
¿Y si cambiamos el ideal romántico por la felicidad?
Las películas -y series, canciones o directamente conversaciones a mi alrededor- de mi infancia estaban llenas de príncipes salvadores y princesas indefensas, de besos de amor verdadero que lo curaban todo e, incluso, de escenas que vistas hoy en día se muestran como clara expresión de violencia de género. ¿Por qué la vida de las mujeres que han pasado los treinta está plagada de este tipo de referentes tóxicos?
-
Contra la barbarie y la agresión: educación.
¿Un artículo aquí sobre violencia de género, sobre violaciones, asesinatos y agresiones? Sí. ¿Pero de verdad hay que meter a los niños en esto? Sí. ¿Pero no es innecesario? No, para nada. Todo lo contrario.
Citar nombres de víctimas de este tipo de violencia es fácil, porque casi a diario los informativos advierten de un nuevo caso. Son muchos. Son demasiados. Víctimas de alguien que se consideró superior a ellas, víctimas de los juicios externos, víctimas del silencio. No podemos, no debemos, quedarnos quietos contemplando semejante barbarie. Porque es una realidad: las están matando. Nos están matando.